Dentro del ámbito empresarial, se suele considerar suficiente estar inmerso en un mercado con alto crecimiento y ser un eficiente administrador, para lograr márgenes de utilidad atractivas y sostenibles; sin embargo, desde la década de los 90, la autoridad en estrategia Michael Porter expone, que un error común es suponer que los sectores de rápido crecimiento siempre son atractivos , las empresas están interrelacionadas con su entorno tan estrechamente, que este debe ser analizado sistemáticamente, y a partir del análisis, generar una estrategia que potencialice el éxito.

Una empresa que posee una estrategia congruente, podría ilustrarse con la siguiente analogía: En una competencia un grupo de exploradores, equipados con una cantidad limitada de recursos (agua y alimentos), y con capacidades similares; sin embargo, uno de los exploradores fue proactivo, llevó consigo un mapa del lugar, definiendo su punto de partida y llegada, determinó los lugares peligrosos y dentro de las posibilidades del terreno los evitó, identificó la distancia que puede recorrer por día y donde realizará cada parada. A esa planificación la denominan estrategia y como espero sea evidente, la estrategia genera una ventaja sobre los demás competidores.

La estrategia perfecta no existe.

Es de esperarse que algunos detalles relevantes no estén planificados, por dos motivos, primero; generar una estrategia consume recursos, dentro de esta limitación, no solo es trazar una ruta y definir detalles, hay muchos otros aspectos a cuidar como el estado físico y la alimentación. La restricción de tiempo es crucial, si te quedas planeando, es posible que otros competidores lleguen a la meta antes que inicie la ejecución. Segundo; se presentan cambios en la ejecución que no son previsibles, por esto la planificación debe contemplar la flexibilidad suficiente para hacer ajustes de la ruta mientras se avanza.

Independiente de las limitaciones de recursos económicos, de talento humano y de tiempo, sería casi un suicidio recorrer un camino sin un plan eficiente, si hay escasez de recursos, busca alternativas; si la limitación de tiempo apremia, redobla esfuerzos y si no tienes los conocimientos asesórate de un experto, comprobaras como tener una estrategia le diferencia sobre los demás competidores. Una pregunta importante por resolver es ¿cómo construir una estrategia eficiente y congruente? uno de los primeros pasos es analizar el entorno.

En la próxima publicación revisaremos, cómo la herramienta cinco (5) fuerzas de Porter nos puede apoyar para superar esta primera etapa, generando valor y una experiencia satisfactoria.