En la estructuración de cualquier organización se debe contemplar el orden y el aseo, pues esto tiene un impacto directo en el desempeño de los trabajadores, motivación, sentido de pertenencia e incluso la reducción de Accidentalidad laboral. Actualmente la pandemia del COVID-19 ha generado que las empresas y los gobiernos le den mayor importancia a la limpieza y desinfección de las áreas de trabajo, pues existe una clara amenaza hacia los trabajadores y a su vez puede tener repercusiones como la afectación de la salud pública y deterioro en la economía del país. Sin embargo, es importante reflexionar sobre si ¿abandonaremos las prácticas una vez pase esta situación?

Es importante mantener las buenas costumbres, quizás la rigurosidad no sea tanta posterior a la pandemia, pero, estamos seguros que se darán cuenta que una vez adquirido el hábito, las cosas seguirán funcionando sin mayor dificultad. Para lograr optimizar estas buenas prácticas se han desarrollado metodologías como las Cinco 5’s, es una metodología japonesa diseñada por Toyota e implementada con éxito en pequeñas y grandes empresas, fácilmente aplicable en cualquier organización y sigue siendo vigente aun después de más de 60 años. Ésta metodología resume en 5 simples pasos prácticas que mejorarán la productividad y organización en las empresas o entidades:

  1. Clasificación: Primero debemos eliminar los objetos inútiles de nuestros puestos de trabajo.
  2. Orden: Una vez dispongamos de mayor espacio, organizaremos los elementos para trabajar.
  3. Limpieza: Mantener el espacio de trabajo libre de impurezas y suciedad, que incluye mesas de trabajo, elementos, áreas comunes e incluso los trabajadores.
  4. Estandarización: Señalizar para repetir, prevenir aparición de suciedad y desorden.
  5. Disciplina: Dar continuidad a las mejoras manteniéndola de manera permanente.

La limpieza es uno de los componentes de esta técnica y tiene gran importancia

Pues permitir la acumulación de suciedad contribuirá a la desorganización, por lo tanto también se pierde la disciplina. Una teoría aplicable a esta es la de las Ventanas Rotas, este experimento se desarrolló en el Bronx -Nueva York y en Palo Alto (California) donde se dejó un automóvil en la calle para identificar qué sucedía, pero la normalidad se mantuvo, en una segunda parte del experimento se dejó el automóvil pero esta vez con signos de avería provocadas con un martillo; el resultado fue diferente pues resultó desvalijado. El mensaje que posiblemente se transmita de esto es “no hay quien cuide de esto” por lo tanto se permite su avería. Igual pasa con el espacio de trabajo, si permitimos desviaciones a ésta le continuarán otras que finalmente nos harán trabajar en espacios poco aptos para lograr el rendimiento, calidad y un ambiente agradables, por esto es importante asegurar estas buenas prácticas.

Hemos tenido experiencias de transformación en las organizaciones donde orientándolos con buenas prácticas de almacenamiento, identificación y re organización de espacios, se logran cambios que resaltan no solo a la vista, motivan a los trabajadores y empleadores a continuar con el proceso y permiten mejoras en el desempeño de las áreas intervenidas.

El COVID-19 ha hecho que desde el gobierno colombiano se emitan protocolos de cumplimiento que están orientados a “Intensificar” las jornadas de limpieza de los puestos de trabajo. Por otra parte, ahora se presta especial atención al uso de elementos compartidos, asegurando su desinfección periódica y previniendo en lo posible la manipulación por varias personas. Esto se complementa por el uso de ciertos desinfectantes o agentes de limpieza que tengan efectividad contra el virus y se utilicen en diluciones apropiadas para no generar repercusiones a la salud de las personas, pues en todo caso siguen siendo agentes químicos que si no se usan de manera responsable o en las proporciones aptas, pueden ser dañinas para las personas o no tener efectividad contra el Coronavirus.

Otro aspecto que también se debe contemplar es el manejo y disposición de los residuos sólidos y líquidos generados, manteniendo el principio de precaución pues todo elemento, tiene el potencial de contagio. Por ende, se han de definir aspectos como la manipulación de los residuos, la pertinencia y necesidad de ajustes relacionados con los contenedores de acopio temporal, si se pueden desechar con la empresa de aseo o debemos aplicar acciones adicionales o disposición especial, pues se requiere tener responsabilidad y solidaridad para frenar el contagio. Previo a esta pandemia se debía dar cumplimiento a un manejo responsable de los residuos, ya con lo sucedido, se deberían mantener estas buenas prácticas que benefician al medio ambiente y previenen riesgos para la empresa por mala imagen o sanciones.

Toda esta situación ha permitido el aprendizaje de aspectos nuevas en el interior de las organizaciones, adaptando estrategias y protocolos de sectores como la salud o de alimentos generando transferencias de conocimiento en búsqueda de la prevención y de mantener buenas prácticas. Es por esto que debes identificar la mejor manera de ejecutar y mantener estos hábitos en tu organización para alcanzar los beneficios que representa y simultáneamente sostener o mejorar la productividad, para que no se vea afectada por estilos de limpieza obsesiva. Te invitamos a conocer más, consulta nuestro artículo sobre Productividad Operacional y contáctanos para mayor información que permita optimizar en tu empresa el rendimiento manteniendo buenas costumbres.

F.Esquivel – Líder de Proyectos.

Gestión Total Corporativa S.A.S.